jueves, 5 de agosto de 2010

¿IZQUIERDA BURGALESA O IZQUIERDA BURGALESISTA?


Como ya dije en su día, creo que la situación política y social en Burgos, es debida a que, en parte, en Burgos se ha perdido, o mejor dicho, no se ha interiorizado el concepto de ciudadanía como en Madrid o Barcelona. Aquí, aún se tiene la mentalidad de siervo/a de la gleba y no de ciudadano, la mentalidad de gobernante y no de representante, la mentalidad de autoridad y no la de servidor público. Ese es el verdadero problema de Burgos.

Esta falta de conciencia ciudadana se debe en mi opinión a tres causas fundamentales:

1º.- Un profundo sentimiento de orgullo burgalés mal entendido, un orgullo que lleva a rechazar todo lo exterior. Curiosamente, observo que ese rechazo crece cuando se trata de ciudades como Madrid, Barcelona y no digamos Valladolid.

De echo, ese provincianismo a llevado a buena parte de la ciudadanía de Burgos, a albergar en su mente el despropósito de crear una Comunidad Autónoma uniprovincial, creándose incluso un partido político para ello.

2º.- Un Gobierno continuado de derecha, tanto en etapas dictatoriales, como democráticas. Burgos, solamente ha conocido un trienio progresista en toda su historia, en el que se hizo lo que se pudo. Esta causa hace que los avances políticos históricos hayan pasado solamente rozando a Burgos.

3º.- En Burgos, sobretodo en el antiguo Burgos, no tanto en barrios como el de Gamonal, aún tiene la mentalidad de vecindario, de pueblo y no de ciudad. Esto hace que en Burgos esté distorsionado el derecho del ciudadano/a a recibir ciertos servicios, al ser contaminado por el amiguismo y la interpretación aleatoria de las normas, hasta el punto de concebirse los derechos como “favores” de la autoridad. Al mismo tiempo, por esa misma causa, se conculca el derecho a la intimidad de las personas, no ya solamente por los/as vecinos/as, sino a veces por las propias autoridades.

Esas tres causas han hecho, en mi opinión, que Burgos vaya retrasada
históricamente respecto a otras ciudades en cuanto a ciudadanía, derechos civiles y derechos sociales.

Una vez encuadrada la situación, abordemos brevemente el tema de la izquierda.

Siempre he notado cierto miedo a molestar en la izquierda de Burgos, tanto a la derecha, como a la ciudadanía. Una especie de miedo a no encajar en Burgos, o lo que es lo mismo a perder votos.

Desde hace algún tiempo, vengo comprobando que dentro de la izquierda de Burgos, hay cierto provincianismo. Una especie de orgullo burgalesista invade a la izquierda de esta ciudad. Es como si, todo lo que se diga, se tiene que decir desde la filosofía que rige Burgos, seas de izquierdas o de derechas.

Todos los colectivos sociales, partidos y medios de comunicación de izquierdas, colectivos alternativos e intelectuales de izquierdas, parece que tengan una consigna común de no pasar ciertos límites, límites que en otras ciudades entran dentro de la libertad de expresión y de la confrontación política y la participación social. Parece que aquí hubiésemos interiorizado el, “eso no se hace, eso no se dice”, de la derecha más rancia.

Por todos estos motivos, yo me considero un burgalés atípico, que mira para fuera para mejorar lo de dentro.


Víctor Villar Epifanio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario