miércoles, 23 de marzo de 2011

La estrategia de la discapacidad


Maquiavelo se sentiría orgulloso si viera lo que se está haciendo actualmente en las guerras. La discapacidad se ha convertido en el arma más mortífera entre los Estados. Me explico.

Desde mediados del pasado siglo, en la II Guerra Mundial, los Estados han avanzado mucho en el Estado del bienestar, precisamente por la atención a las víctimas, tanto civiles como militares de dichos conflictos.

Pero esto ha sido la pescadilla que se muerde la cola. Al aumentar la sensibilización con la discapacidad, aumenta la necesidad de gasto para atenderla, al ser percibido así por los enemigos estos convierten la discapacidad en un objetivo para hacer aún más daño al otro bando, provocando deliberadamente un aumento en sus gastos sociales.

Todo esto, lleva consigo varias consecuencias:

1º.- La guerra a dejado de ser algo exclusivamente militar para, (aunque no se diga oficialmente), tener a la población civil en el punto de mira.

2º.- Ya no se trata de vencer al enemigo, sino de humillar y hundir económicamente a un Pueblo.

3º.- Los Pueblos, ya no se pueden desentender intelectualmente de una guerra, ya que se ven inmersos en ella. No solamente se trata de una opinión como ciudadano o ciudadana, sino de algo que va afectar directamente a tu vida y a la de tus semejantes. Naturalmente, hablamos sobretodo de la población de los países que viven la guerra en suelo propio.

Esto resulta paradójico. En el mundo de las nuevas tecnologías, donde se puede leer el periódico de una persona a miles de kilómetros, las guerras, según la lógica anteriormente expuesta, tiene que entrar en cada casa civil y causar el mayor daño posible.

Por último, para que el negocio sea redondo, al terminar un conflicto, las empresas multinacionales y alguna ONG, (quiero creer que estas últimas de buena fe), corren apresuradamente a “reconstruir” el país que sus Gobiernos han destrozado y a ayudar a las personas que han mutilado y marcado psicológicamente. Todos ganan, menos aquellas personas que lo sufren, pero, al fin y al cabo, solamente son peones de este tablero de ajedrez.

¿Hasta donde hemos llegado?, ¿qué clase de mentes enfermas deciden que esto sea así?

Por todo esto, como persona con discapacidad y como antimilitarista convencido, digo: ¡No a la guerra!

Víctor Villar Epifanio.

martes, 22 de marzo de 2011

Desatención peligrosa a la discapacidad por parte del Ayuntamiento de Burgos


Dos son los temas que, primero como ciudadano con discapacidad y después como miembro número doce de las listas del PSOE-Burgos a las elecciones municipales, me preocupan urgentemente.

La primera es la situación del servicio de taxi adaptado o Eurotaxi. Según ABUTAXI y uno de los dos taxistas con vehículo adaptado, el Ayuntamiento de Burgos debe 30.000 euros a estos trabajadores, 15.000 a cada conductor, en concepto de ayudas por la adaptación del vehículo. Por esta causa, estos profesionales amenazan con dejar su vehículo adaptado, con lo cual, (atención al dato), Burgos se convertiría en una ciudad sin NINGÚN taxi adaptado. Recordemos que, una ciudad como Bilbao, según la web de su Asociación de taxis, tiene veinte, repito veinte, vehículos adaptados y piensan aumentar su flota a cuarenta.

Yo me pregunto, ¿qué pensará un ciudadano o ciudadana usuaria de silla de ruedas, de cualquier ciudad de España o del mundo, (al menos occidental), que llegue a la estación Rosa de Lima y pida un taxi?, o aún peor, ¿si esta persona llega al Aeropuerto de Villafria? ¿Queremos ser la vergüenza de España y Europa?

Otro tema que me preocupa con urgencia, es la situación del Centro Sociosanitario Graciliano Urbaneja, dependiente del Ayuntamiento de Burgos. En este Centro, trabajan diez Asociaciones de atención a personas con discapacidad física u orgánica. Pues bien, desde hace dos meses, repito DOS MESES, estas instalaciones, según he comprobado personalmente, tiene estropeado el ascensor. Esto obliga a que muchas personas usuarias se vean privadas de sus tratamientos, según el personal de las Asociaciones allí alojadas con las que he tenido ocasión de hablar.

Siempre según el propio personal de las Asociaciones, personas de mantenimiento enviadas por el Ayuntamiento de Burgos, han dado la “chusca” respuesta, (no es un chiste, ni el título de una españolada), de que la pieza la tienen que pedir a Alemania. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Burgos, priva a estas personas de su tratamiento.

En fin, así le preocupa al P.P. de Burgos la imagen de esta ciudad y el bienestar de las personas con discapacidad. Por nuestra parte, el PSOE-Burgos, está intentando, de momento desde la oposición, solucionar estos y otros problemas. Mi pregunta a la población con discapacidad de Burgos y sus familias es: ¿Nos dan ustedes la confianza y el poder para poder solucionarlo?


Víctor Villar Epifanio.

Nota: Texto enviado a la prensa local de Burgos el 22 de Marzo de 2011.