viernes, 17 de febrero de 2012

Mudanza

ATENCIÓN: ME MUDO VIRTUALMENTE. AHORA PODRÉIS SEGUIME EN ESTA PÁGINA WEB: http://victor-villar-epifanio.com/ OS ESPERO. GRACIAS. UN ABRAZO. VÍCTOR.

jueves, 5 de enero de 2012

El desconcierto de lo apolítico

(Ed. Diario Progresista, 5 de enero de 2012)

Posiblemente, esté mal que yo lo diga, pero el tiempo me está dando la razón. La postura apolítica, al final, se paga. Para hacer cosas, primero hay que tener un "Plan de ruta ideológico". Me explico.

Hasta el día de hoy, había un pacto no escrito por el cual el colectivo de personas con diversidad funcional se mantenía dentro de la ortodoxia apolítica y su atención era una cuestión de humanidad. Estábamos en una especie de “limbo político”, por encima del bien y del mal. Se veía muy bien ayudarnos, desgravaba y quedaba muy bien en campaña. Vamos, éramos el “agüita de Lourdes” de la política, nadie se cuestionaba nada.

Esto hacía que todos quisieran hacerse la foto con nosotros. Sinceramente, para que engañarnos, esto en la derecha era incluso más descarado. El maternalismo y la caridad cristiana está en el ADN de la derecha de este país, esto lleva a que la foto con nosotros y nosotras les hagan ganar votos.
¿Cuál es la consecuencia de todo esto?, ¿a que nos lleva ese dejarse querer y estar en la nada política? La respuesta es evidente, a la manipulación política.
Un ejemplo reciente de esta manipulación política es la que ha sufrido el Luís Cayo Pérez Bueno, Presidente del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad). El amigo Luís, estoy convencido que con toda su buena fe, hizo unas declaraciones sobre la Ley de Dependencia. Pues bien, a la derecha mediática, le faltó tiempo para manipular los titulares, de tal suerte que el lector sacaba la conclusión de que el Presidente del CERMI apoyaba la política de recortes del P.P. Esto provocó una lluvia de críticas a Luís, entre las cuales me incluyo, sinceramente.

Afortunadamente, yo, después de leer atentamente la noticia en EFE, tuve el buen criterio de informarme. Días después, esa misma noticia se publicó en Diario Progresista y la cosa se aclaró.

Para que no pasen esas cosas, dado que todos tenemos ideas políticas, yo propongo que nos quitemos ese matiz apolítico en el colectivo de personas con discapacidad. Desde el punto de vista humanista, lo que hagamos afecta a la vida diaria de muchas personas, desde el punto de vista materialista, nuestro colectivo necesita saber como quiere que se le distribuyan los recursos económicos. Por eso, ya es hora de que nos comportemos como lo que somos, un lobby político, no satanicemos las ideologías dentro de nuestras organizaciones.
Como no me canso de decir siempre que saco este tema, lo que acabo de decir no supone hacer partidismo, sino todo lo contrario. Se trata de tener clara nuestra dirección ideológica, de acuerdo a nuestros intereses, para no dejarnos llevar por los Partidos.

jueves, 29 de diciembre de 2011

El empleo y la discapacidad en un sistema de mercado: ¿Solución o placebo?


(Ed. Diario Progresista, 29 de diciembre de 2011)

“Que tenga discapacidad, pero que no se note”. Esta sincera y clarificadora frase fue la que un empresario soltó a la Promotora Laboral de una Federación de personas con discapacidad. Ante esto, yo solamente puedo decir: Gracias por su sinceridad y buenos días. Os diré el motivo.

Hay dos cosas que yo aprecio por encima de todo: La sinceridad y la coherencia. En el tema del empleo y la discapacidad, (bien por inocencia, bien por mala fe), no veo ninguna de estas dos cosas. No se puede hacer cuadrar el círculo. Me explico.

Ya en mis tiempos de facultad me enseñaron que la empresa es una organización jerárquica, piramidal cuyo objetivo era uno y solamente uno: Conseguir dinero de la manera más eficaz e eficiente posible. Esto, dentro de un sistema de mercado, quiere decir que solamente aquella persona más cualificada y preparada podrá optar a un puesto de trabajo. Bien, veamos como está el colectivo de personas con discapacidad, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística).

Si empezamos mirando nuestro nivel de educación. Así vemos que un 9,9% de personas con discapacidad son analfabetas y solamente un 11,6% tenemos estudios superiores. Esto ocurre, en un mercado de trabajo donde se exige un altísimo grado de formación, máxime si hablamos de discapacidad física de alta grado, que requiere más alto grado de formación para optar a puestos con un perfil más intelectual.

Continuamos con las cifras de empleo donde, lógicamente, la tasa de paro de las personas con discapacidad es muy superior, (tres puntos mayor), a la de personas sin discapacidad.

Después de observar estos datos, tenemos que oír en boca de la derecha mediática y política, e incluso de algún representante del colectivo, cosas como: “Basta de tener un colectivo subvencionado” ó “Más empleo y menos subvenciones”. Por otro lado, si nos fijamos en las medidas de los Gobierno del P.P. respecto a la discapacidad, todas están basadas en el empleo.

Todas esas medidas están muy bien señores, en el papel. La realidad, como hemos visto, es otra. Lo siento señoras y señores, por mucho que ustedes intenten pintar el sistema de mercado como algo amable y solidario donde cabemos todos y todas en hermandad y fraternidad, la realidad es la que es, la lógica del mercado es la que es y la discapacidad se nota.

Por lo tanto, por mucho que les duela a ustedes, si quieren conservar el sistema de mercado, (que por otro lado es el único que ha funcionado hasta ahora históricamente), tienen tres opciones:

1ª.- El genocidio sistemático de toda persona que no llegue a los niveles de productividad que ustedes exigen.

2ª.- La condenada a la pobreza y marginalidad de toda persona que no llegue a los niveles de productividad que ustedes exigen.

3ª.- Continuar combinando las políticas de sensibilización y creación de empleo, con las políticas sociales.

Vamos a ver, analicemos, hagamos de “mentalistas”:
¿La tercera opción? ¡Por favor!, ¡ni que fueran socialistas!, ¡ni hablar!
La primera opción, es la que una minoría de ustedes escogería, pero…. No, no, muy impopular, hay gente entre ustedes que tiene conciencia y además todavía se vota y queda mal, no compensa.

La segunda, la segunda les convence más, ¿me equivoco? ¡Ah!, eso si, “pero que no se note”.

Víctor Villar Epifanio

viernes, 23 de diciembre de 2011

Carta de la Plataforma en favor de la Ley de Dependencia a Mª Dolores de Cospedal

FELICES FIESTAS PARA NUESTRA PRESIDENTA DOLORES DE COSPEDAL Y TODA SU FAMILIA
He querido hacer coincidir esta carta con una fecha tan señalada para todas las familias castellano-manchegas y españolas en general, con una fecha en la que afloran todos los sentimientos y emociones que en muchas ocasiones las realidad de la vida diaria hace que queden enterradas en alguna parte del corazòn .
Todos, por muy insensibles que parezcamos, por mucha indiferencia, imagen fria y distante que queramos mostar guardamos dentro de nosostros algo instrinsecamente ligado a la condiciòn humana, la sensibilidad hacia el sufrimiento de los que nos rodean, incluyendo a la Presidenta de la Regiòn Dª Dolores de Cospedal.
Estoy seguro que en la noche de Nochebuena nuestra Presidenta no podrà evitar tener un recuerdo, aunque sea breve, para todas esas personas en situaciòn de Dependencia que estàn atravesando momentos muy duros y difìciles. Estoy seguro que cuando se siente a la mesa para celebrar una cena llena de sentimientos y momentos emotivos no podrà evitar pensar si todas ellas lo podràn celebrar,aunque mas modestamente, de forma digna. Estoy seguro que cuando a la mañana siguiente sienta la emociòn, la felicidad y el sentimiento como madre de ver que bien se ha portado Papa Noel con su hijo, no podrà evitar sentir la incertidumbre, la duda de si tambièn habrà podido visitar a miles de niños en situaciones dramàticas en nuestra Regiòn y estoy seguro, absolutamente seguro que no podrà evitar hacer una profunda reflexiòn interna e imaginar como podrìa haber sido esa noche para todos ellos con un solo gesto por su parte, HABER CUMPLIDO CON LA LEY QUE LA OBLIGA A ELLO , HABER PERMITIDO QUE SE HUBIERAN LIBERADO LOS PAGOS QUE SE LES ADEUDAN
Quizàs es que en estas fechas tan emotivas el cuento de Navidad de Charles Dickens me haga albergar esperanzas y pensar que Dª Dolores de Cospedal pudiera ser su protagonista.

FELIZ NAVIDAD PARA MI PRESIDENTA Y TODA SU FAMILIA

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Cospedal, la dependencia y el cuento de la estaca y el elefante


(Ed Diario Progresista, 21 de diciembre de 2011)

Este colectivo, el colectivo de personas con discapacidad y personas dependientes, por fin se tiró a la calle el pasado día 18, en Toledo. Una lástima que aún tenga el complejo del elefante y la Sra. Cospedal la seguridad de la domadora. Me explico.

Uno de los cuentos más famosos del psiquiatra humanista de la Escuela Gestalt, Jorge Bucay , nos cuenta la historia de un elefantito que desde “chico” se le ha atado a una cadena sujeta a una estaca hundida solamente unos centímetros en el suelo. El animal tiraba y tiraba de pequeñito de la cadena, hasta que en su subconsciente, en su memoria primaria, quedó grabada la idea de que no podía escapar. Esto hizo que, inexplicablemente, no intentara tirar de la cadena cuando podría haberla arrancado fácilmente en la edad adulta.

A nuestro colectivo, el colectivo de personas con discapacidad y las personas dependientes, le pasa un poco como al elefantito. Durante años, durante siglos, nuestros derechos estaban en el campo de la caridad, la idea de caridad judeocristiana y las organizaciones eclesiales. Esto fue así hasta después de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que en Europa se crea el Estado del Bienestar. Pero, esa idea quedó en el subconsciente colectivo y mucho más en un país en el que, durante cuarenta años, hubo una dictadura nacional-católica, un verdadero agujero negro en la historia.

Pues bien, siguiendo esta idea, nuestro colectivo está empezando a andar por la senda de la exigencia de derechos y no por la senda de la caridad. Como todo movimiento que nace, lo hace con sus contradicciones y sus discusiones internas. Pero lo que está claro, es que algo está naciendo.
Este elefantito que ha sido hasta ahora aplacado por la idea de que los suyos no eran derechos, sino obras de caridad. Ese elefantito, digo, ahora es una bestia de casi cuatro millones de personas con discapacidad, a la que se suman los millones de personas mayores dependientes en un país con una gran esperanza de vida. A esto hay que sumar las familias y amistades y las personas empleadas entorno a esas personas. La pregunta es obligada: ¿Por qué el mayor Looby social de este país sigue encadenado?, ¿a qué espera para levantar su enorme pezuña y dejarla caer sobre los Gobiernos que no respeten sus derechos? Las respuestas pueden ser muchas: Mentalidad servil, heterogeneidad del colectivo, etc, etc…

Sin entrar en explicaciones y debates que nos desgastarían, yo invito a quien esté leyendo estas líneas a utilizar esa enorme fuerza y luchar por lo que hemos conseguido.

Víctor Villar Epifanio

domingo, 11 de diciembre de 2011

El árbol de la dependencia y el PP


(Ed. Diario Progresista, 11 de diciembre de 2011)

Hace poco leímos en una entrevista en El País estas palabras de boca de Rajoy: "La Dependencia no es viable", con el consiguiente disgusto de las personas dependientes y sus familiares. Ahora que ha ganado el P.P., solamente cabe averiguar como realizará la "poda" de este derecho. Imaginemos que estamos ante un árbol, existen varías opciones para acabar con él.


Una primera opción sería cortarle las ramas. En el caso que nos ocupa, esto se haría como ya se está haciendo en Comunidades Autónomas como Madrid, Valencia o Castilla la Mancha, cortando el derecho en las Comunidades Autónomas en las que gobierna el P.P. En todas estas Comunidades, han surgido Plataformas de Apoyo a la Ley de Dependencia y están haciendo movilizaciones y otras acciones en contra de la paralización sistemática que estos Gobiernos Autonómicos están haciendo de la Ley de Dependencia. Esta paralización se hace fundamentalmente de dos formas: Bien pidiendo interminables requisitos antes de dar el visto bueno a la concesión de la ayuda, o bien subiendo los baremos.


Una segunda opción, sería cortar el “grifo” desde arriba. Si seguimos con nuestra metáfora, esto significaría cortar el tronco del árbol. De esta manera, el árbol dejaría de crecer automáticamente. Esto equivaldría a suspender temporalmente la aplicación de la Ley a nivel central y no conceder la ayuda a las nuevas personas solicitantes.
Por último, una tercera opción, sería dejar de dar las ayudas totalmente, incluyendo a aquellas personas que ya la perciben. Sencillamente, derribar el cuarto pilar del Estado del Bienestar. Arrancar el árbol de raíz.
Ahora, solamente queda saber a cual de estas tres opciones se refería Rajoy cuando dijo que la Ley de Dependencia no era viable. Si se admiten apuestas, un servidor apostaría por la segunda opción, ya que la primera ya la están realizando y la tercera es demasiado radical hasta para el P.P., no creo que se atrevan a llevarla a cabo, por mucho que estén preparando el terreno socialmente.
Por si acaso, yo aconsejo cruzar los dedos y acudir a todos los actos que organicen las diferentes Plataformas en Apoyo a la Ley de Dependencia. Un ejemplo de dichas movilizaciones, será la que realizará Plataforma en Apoyo a la Ley de Dependencia de Castilla-La Mancha, el próximo día 18 de diciembre en Toledo.

Víctor Villar Epifanio.

viernes, 2 de diciembre de 2011

3 de Diciembre de 2011: Día cero del empoderamiento de las personas con Diversidad Funcional



(Ed. Diario Progresista, 3 de diciembre de 2011)

En los últimos años vengo percibiendo dos formas muy distintas de enfocar la discapacidad. La buena noticia es que ya empieza a hablarse abiertamente de políticas sobre discapacidad, lo malo es que, como suele pasar en este país, hemos dado un bandazo político. Me explicaré.

Una primera vía sería la protección o la defensa del débil. Consiste en defender el Estado del Bienestar sin plantearse más. Una especie de “haz el bien y no mires a quien”. Esta visión esta bien, pero la falta algo, la falta dar voz a quien se quiere ayudar.

Ante esto, como pasa en la política general, surge el discurso contrario, el discurso de: “Somos independientes y no queremos políticas asistenciales”. Esta visión aboga por ejemplo, como ya hizo en su día la corriente psicológica por la abolición de los manicomios, acabar radicalmente con las residencias.

En los últimos días, aprovechando que “el Pisuerga pasa por Valladolid”, los sectores neoliberales han utilizado este último discurso para decir: “Basta ya de discapacidad subvencionada”, “lo importante es el trabajo y la independencia. Mientras dicen esto, naturalmente, se disponen a coger las tijeras de podar el Estado del Bienestar. Lo peor es que, en los últimos días, se han sumado a esta consigna destacados dirigentes de las organizaciones de personas con discapacidad, como el Presidente del CERMI.

Bien, ahora voy yo y os propongo una tercera vía. Esta tercera vía consiste en el empoderamiento de las personas con diversidad funcional. Esta visión, parte de tres conceptos fundamentales:

1º.- La mejora de nuestro colectivo debe ser para todos sus miembros. No se debe caer, como dice el profesor Verdugo, en el “yocentrismo”. Claro que nosotros sabemos mejor que nadie que nos pasa, pero nuestro caso individual no es la generalidad.

2º.- No todas las personas con diversidad funcional somos iguales. Por lo tanto, la forma de vida no puede ser la misma.

3º.- La solución debe venir de nosotros y nosotras, si. Pero desde una visión global de colectivo.

¿Cuál es la salida que puede aglutinar estos tres puntos? El empoderamiento. Esto consiste en:

1º.- Dar poder a aquellas personas con diversidad funcional que puedan ejercerlo.

2º.- Que estas personas se ocupen de las necesidades de todo el colectivo.

De esta forma, las personas con diversidad funcional, pasaríamos a ser no solamente objeto de políticas, sino sujetos de las mismas. Pero para eso, tenemos que hacer un esfuerzo y desterrar la idea de que nuestro problema es el más importante, para pasar a pensar en los problemas de todo el colectivo.

Ahora, solamente nos queda tomar las riendas y hacer frente a una responsabilidad histórica que llevamos años evitando: Dirigir nuestro destino contando con todos.

Víctor Villar Epifanio.