domingo, 5 de septiembre de 2010

SOBRE EUSKAL-HERRIA Y SU SITUACIÓN SOCIO-POLÍTICA ACTUAL

Hoy nos hemos levantado con un comunicado de la organización armada E.T.A. (Euskadi Ta Askatasuna), en la que declara un alto el fuego. Yo no voy a entrar a valorar el documento en sí, sino la situación social y política en la que creo que eso se da.

Antes de nada, quisiera dejar claras dos cosas:

1º.- Que durante toda mi militancia política, ni yo, ni las organizaciones a las que he pertenecido hemos justificado la lucha armada como estrategia política.

2º.- Que yo, aunque algo supe en su día del tema, no soy ningún experto en el mismo. No es mi tema, ni he sido entrenado en la resolución de este tipo de conflictos, sino en otros. Mi opinión será más socio-comunitaria que política.

El Movimiento Independentista en Euskal-Herria, tiene forma de tela de araña, no piramidal, como se empeña en decir la derecha española. Cierto es que, en los últimos tiempos, dentro del M.L.N.V. (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) , E.T.A. ha tenido mucha más fuerza que otras organizaciones, lo cual creo que es un gran error político; pero la izquierda abertzale, la conforman múltiples y variopintas organizaciones, de diversos ámbitos políticos, sindicales y sociales.

Esta organización en red, tiene una ventaja y una desventaja. La ventaja, es la implicación de varios sectores de la sociedad en un Proyecto; la desventaja, la creación de un entorno cerrado que abarca numerosos ámbitos de la vida, lo cual en una situación de conflicto, es muy negativo, ya que separa posiciones aún más haciendo que la vida de un individuo gire entorno a una ideología, sin mezclarse con otras.

Pero, a mi parecer, las cosas han cambiado. Por un lado, la actuación policial ha debilitado a ETA, ya debilitada políticamente durante años de por sí. Por otro lado, el propio M.L.N.V. está cuestionando ampliamente la vía armada. Y por último, la izquierda abertzale ha ampliado su base social y política integrando a E.A. en esta recientemente, o estando en conversaciones para ello.

Ante esta situación, con la mano en el corazón, creo que ha llegado la hora de buscar una solución política, ya que las peticiones de la izquierda abertzale y E.A. (derogación de la Ley de Partidos, legalización de los partidos ilegalizados, no alargamiento de las penas fuera de lo común y acercamiento y no dispersión de presos/as), en mi opinión, son plenamente asumibles en cualquier Estado democrático.

Ahora haría falta saber el como avanzar, porque camino. Pero, eso ya no es cosa mía, hay gente más preparada para ello.

Víctor Villar Epifanio.